Revista Cultural Piedra de Agua Nº 33

Varios Autores

Piedra de agua tiene el agrado de presentar en esta edición cuatro investigaciones sobre industrias culturales y cinco invaluables experiencias de economía creativa, gestión y fomento de la cultura. El presente número de nuestra revista es una propuesta novedosa para el mundo artístico y cultural, que permite valorar el aporte de las artes a la economía nacional, a través de las industrias culturales y creativas, tema poco estudiado desde el mundo académico y desde el punto de vista de los actores sociales involucrados en su desarrollo. La sección de Investigaciones y Ensayos abre con el artículo de Santiago Laserna Fernández, “Empleo y economía creativa en Bolivia”. El autor realiza una investigación analítica-descriptiva que busca identificar el aporte de la economía creativa a la economía boliviana, basándose en los datos de la Encuesta Continua de Empleo realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el cuarto trimestre del 2022. Así, identifica que el 21% de la Población Económicamente Activa de Bolivia está empleada dentro de actividades que podrían ser consideradas parte de la economía creativa. Roxana S. Moyano, en “Industrias culturales y creativas. Análisis de casos y determinación de una ruta crítica para su fomento”, afirma que las industrias culturales y creativas emergen como alternativas para la empleabilidad de personas jóvenes. Su propuesta se adentra en la ruta crítica para el diseño de políticas públicas efectivas, basado en el análisis de las lecciones aprendidas de tres ejemplos de proyectos de fomento de las industrias creativas y culturales en Bolivia: el Programa de Intervenciones Urbanas (PIU), el Distrito Eco-Creativo de Tarija y la Exhibición Mirá. Por otra parte, en una preciosa investigación titulada “Inicios de las industrias culturales musicales en Bolivia: De Gerardo Argote a Discos Méndez”, Fernando Hurtado Valdivia identifica los hitos de la industria musical en Bolivia, desde las grabaciones de prueba del fonógrafo de Edison y los registros etnográficos con grabaciones de campo (segunda mitad del siglo xix), los primeros registros comerciales realizados por Gerardo Argote y empresas discográficas internacionales (década de 1910), hasta la aparición de la primera empresa fonográfica de Bolivia, Discos Méndez (1949), que cambia el ritmo del mercado y marca la época de oro de la industria cultural musical local. Concluyendo esta sección, Javier A. Rodríguez-Camacho presenta el artículo titulado “Cinco décadas de políticas y modelos de industrias culturales. Aprendizajes y propuestas para Bolivia”, en el que revisa los modelos de políticas culturales predominantes en el mundo. El autor analiza las experiencias del Observatorio Ibero-Americano de Cultura, del Culture White Paper de Inglaterra, la Misión de Sabios en Colombia y del enfoque del valor simbólico de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, a las que se considera como posibles ejemplos para diseñar políticas culturales adecuadas a las particularidades, necesidades y capacidades de Bolivia. ...Ver mas